Necesitábamos tiempo

Hola bella,
Cuánta emoción detrás de esta carta.
Se me hace extraño volver a dirigirme a ti.

Es domingo, y son las 20H.
Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí.

No soy la misma y con cierta nostalgia, te digo que te aseguro que sé que nunca más lo volveré a ser.

Durante todo este tiempo, mientras me abrazaba en una de las grandes noches oscuras del alma de mi vida, aprendí que quizás tú también y que quizás tú tampoco.

Si algo mantuvo con aliento partes de mi alma, fue seguir admirándote en mi labor profesional como mujer y matrona.

En una sociedad que nos aseguraba que todo en nuestras vidas era posible, rápido y maravilloso, comprendí que tu proceso y tú, también necesitabais tiempo y que después de la experiencia que vivías, tampoco volverías a ser la misma.

Porque ciclar con bienestar y deconstruirse en una y mil versiones ya enraizadas, llevaba tiempo. Porque soltar la presión de buscar un embarazo que no llegaba y aceptar el nuevo, lento y real presente, te llevaría tiempo. Porque los procesos de parto y transformación, a veces se acompañaban de un extra de aceptación, espera, tiempo y deconstrucción. Porque aceptar nuestro particular, real y variado modo de alimentación, necesitaba tiempo.

Porque vivir, transformar y cerrar etapas nos sacudiría y llevaría tiempo. A ti y a mí.

Tardé casi medio año en volver a hacerme una foto en ese espejo, el de la consulta a la que seguía yendo como si nada y todo pasara. Pasaba la vida, pasaba la sombra, pasó la tormenta y posteriormente, llegó la nueva calma.

La vida es esto. La vida es hoy. Vivir para crecer. Abrazar para transformar. Agradecer siempre aunque a veces no sepamos ni por qué. Porque las respuestas llegan siempre si las dejas ser.

No me prometo continuidad, no quiero pasar más tiempo del que sienta detrás de este teléfono. Lo que sí nos prometo es cuidarnos. De ti y de mí, siempre. Como hice y como haré pues en gran parte, seguí siendo gracias a ti.

Igual no es mejor. Esperar un cambio que no llega, a veces desespera. Agradecer y dejar ser, libera.

Gracias vida por seguir enseñándome desde cualquier lugar y gracias a todas las personas que de cualquier forma son parte de mi vida.

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